viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad y Próspero Año 2011




      
        Hace cinco años me habría resultado increíble creer que, a fecha de hoy, todavía seguiría físicamente viva.
       Gracias a todos estos años, he comprendido que la Vida únicamente se compone de pequeños grandes momentos, que no son nada si no son vividos desde el Amor hacia la existencia, hacia nuestros hermanos y hacia nosotros mismos. 
        Nada de lo que vivimos es fruto de la casualidad , aunque parezca cosa de locos: ninguna de nuestras experiencias, por tristes y dolorosas que sean, son   obra del azar.
        La Vida es un milagro, amigos míos. Nuestra vida es un milagro. Cada día de nuestra vida es un milagro. Y de nosotros depende sacar partido y aprender de ella, independientemente de cuáles sean nuestras circunstancias personales. El mejor regalo que le puedes dar a la Vida es VIVIR, simplemente VIVIR.
       Hoy, he decidido compartir con todos vosotros mi canción favorita: Alegría (Cirque du Soleil). Durante los dos años y medio que permanecí prácticamente postrada en una cama, fue un grito al cielo  y un himno de esperanza para mi marido y para mí. 
       De todo corazón, se la dedico a todas las personas que sufren en silencio. A enfermos y a moribundos. A los pobres de pan y a los pobres de espíritu. A todos aquellos que creen vivir separados de la Vida, como gotas divididas del resto de seres humanos y de Amor (Dios).
       Con especial cariño, a todos los niños que esta noche de Navidad no van a tener unos padres a quienes abrazar, un plato caliente que saborear, una cama donde dormir y un regalo que destapar. 
       Feliz Navidad y Próspero Año 2011.
       Con Amor, 
Vanessa Aguilar




jueves, 9 de diciembre de 2010

Recibe Servicio



           -¿Podemos transformar nuestra forma de percibir la realidad?
        -Sí,  siempre y cuando escojamos dejar a un lado nuestra visión egocéntrica y nos adentremos a descubrir y a comprender mejor a nuestros semejantes.
        Ver a los demás con los ojos del alma sólo puede conducirnos a un resultado: servirles a todos y a cada uno de ellos, incluyendo en el "ellos" a nosotros mismos.
         Esta mañana, rebuscando en mi cuenta de Hotmail, encontré un excelente video, que refleja muy bien la forma en la que podemos transformar nuestra percepción de la Vida y ayudar quienes nos acompañan en Ella. Con cariño, lo comparto con todos vosotros.
        Un fuerte abrazo.

Vanessa Aguilar