-Dime, ¿qué es el arte?
-¿Un cuadro?
-¿Un espectáculo?
-¿Una imagen?
-¿Un desnudo?
-¿Un verso?
-¿Una mirada?
-¿Un prejuicio?
-¿Un valor?
-¿Una limitación?
-¿Una subasta?
-¿La mitificación del artista que murió?
-¿La belleza física?
-¿La moda?
-Dime, ¿qué es el arte?
-¿La melodía que emociona?
-¿Una filosofía?
-¿La Creación?
-¿Lo nunca visto?
-¿Un despojo del deber?
-¿La no rutina?
-¿Un molde?
-¿Ver en los demás aquello que no somos capaces de ver en nosotros mismos?
-Dime, ¿es arte una flor?
-¿Es arte una sonrisa?
-¿Es arte una idea distinta a la nuestra?
-¿Es arte el amor?
-¿Es arte la ciencia?
-¿Es arte aquello que no consideramos arte?
-¿Es arte el ego que aflora tras la fama de un artista?
-¿Somos nosotros mismos fruto del arte?
-¿Es arte un olor?
-¿Es arte el dolor?
-¿Una mirada triste en la estatua que inmortaliza a una figura humana?
-¿Lo es la raza del perro que mata?
-¿Un mensaje?
-¿Un idioma?
-¿Qué es el arte? -me cuestiono entre irónicas sonrisas.
-¿Quizás todas las cosas que un día me mostraron mis progenitores?
-¿Quizás aquellas que he descubierto por mí misma?
-¿O quizás todas ellas?
Y la respuesta es sencilla: todo es arte.
-¿Soy esclava del arte?
-Siempre y cuando el concepto que yo posea de él no acepte otras formas de arte. Siempre y cuando me defina excluyendo otras definiciones que, por sí mismas, también lo son.
Panaderos, negros, ricos, budistas, mendigos, artistas, blancos, vanidosos, ancianos, enfermos, barrenderos, elitistas, conocidos, desconocidos, abogados, transeúntes.
Todos somos arte, sin distinción.
Vanessa Aguilar